Durante los días 7, 8 y 10 de septiembre de 2020 se desarrolló el Cabildo Regional NEA para una nueva ley de Educación Superior (LES). El Cabildo constituyó un ámbito de encuentro y discusión que, formando parte de los Cabildos de debate por una nueva Ley de Educación Superior -realizados en UBA, Provincia de Bs. As, NEA, NOA y Cuyo-, se enmarca en una iniciativa federal surgida desde la sociedad civil a partir de la manifestación del Poder Ejecutivo nacional de promover el debate por una Nueva Ley de Educación Superior.
El Cabildo NEA se llevó adelante a los fines de la elaboración colectiva regional de una serie de puntos que dan cuenta de cambios a pensar y definir en relación con la legislación actual considerando un sistema de educación superior que produzca los conocimientos imprescindibles para el desarrollo integral de la Argentina -social, económico, cultural y educativo capaz de interrogar y transformar nuestra matriz productiva y científica-tecnológica, concebido desde la perspectiva ambiental.
Para la promoción de la discusión, en el Cabildo NEA se sesionó en cinco comisiones. María del Socorro Foio participó en la Relatoría de la Comisión 2, cuyo eje de trabajo se basó en el reconocimiento de la integralidad del sistema de educación superior, expresada en el conjunto de relaciones indispensables entre la Educación Superior Universitaria y los Institutos de Educación Superior (IES) de cada provincia/jurisdicción, entre las gestiones públicas y las privadas, entre educación, investigación, ciencia y tecnología, así como también entre Nación y las Provincias, porque se trata de la construcción y posterior aplicación de una normativa federal.
Se concluyó que la universidad debe fortalecer mecanismos de democratización que permitan participar a toda la comunidad universitaria y a los actores territoriales (organizaciones sindicales, sociales y populares y otros sectores locales) en la definición y planificación del conocimiento.
Se reconoció la necesidad de vincular a los IES con las trayectorias de formación universitaria y que la universidad contribuya a la formación docente y a la investigación en esos ámbitos, poniendo el foco en las necesidades del destinatario.
Se consideró que el Estado debe ser articulador y convocante para el diseño conjunto de las políticas públicas de investigación, desarrollo e innovación que permitan dar respuesta a las demandas prioritarias -de corto y mediano plazo, en principio- y a las necesidades estructurales de la región.
Las articulaciones planteadas implican reconocer el contexto de producción de la ciencia y la tecnología y asumir la necesidad de la definición colaborativa de problemas y propuestas. Se espera que la nueva LES prevea un mecanismo/estructura de articulación y vinculación que supere la concepción tradicional de extensión y garantice, efectivamente, instituciones de educación superior pensadas ya no sólo para el pueblo, sino también desde el pueblo, y con el pueblo.