La RedVerdeSer de Chacarita se expande
En el barrio de Chacarita se formó, hace ya tiempo, una red de vecinxs que compostan comunitariamente:. Se los puede seguir por el instagram: @red.verde.ser
Para hacerlo, desarrollaron 12 puntos de compostaje en ese barrio y fueron, también, acercándose a barrios vecinos. Se pueden ver las ubicaciones en el siguiente enlace: https://sites.google.com/view/compostaje-chaca/inicio
Las composteras consisten en tambores de 200 litros, de plástico o metal, con agujeros en el fondo para que drene por allí el líquido lixivial que se va generando en el proceso de compostaje. Estos tambores se apoyan sobre la tierra, en canteros junto a árboles, a los que se atan los tambores con un cable de acero. De este modo dicho líquido va fertilizando el cantero y la mezcla mantiene una humedad adecuada.


Los tambores cuentan con una tapa con bisagras construidas en placas de terciado fenólico para facilitar el volcado de los residuos, y se decoran para que sean atractivos.
En el árbol se remachan carteles con instrucciones sobre qué se puede tirar y qué no.



Junto al tambor se dispone de un “tachito virutero” para que cada vecine, luego de echar los deshechos orgánicos en el tambor, agregue una capa de viruta, de modo de evitar malos olores, absorber el exceso de humedad y mantener una buena mezcla carbono / nitrógeno. Una brigada de vecines se encarga de controlar que los tachos tengan viruta y reponerla.


Cada tanto la compostera se llena y se clausura un tiempo para que el contenido madure y se forme el compost. En ese caso, se señaliza la compostera con un cartel para que los vecines sepan que no pueden seguir volcando allí los residuos orgánicos por un tiempo.
La persona frentista que apadrina esa compostera cuida la humedad de la mezcla y controla el proceso. Una vez maduro se realiza la cosecha comunitaria: el contenido se vuelca sobre un plástico grueso, dejando un fondo de compost para facilitar el reinicio del proceso.



Se separan con cuidado todas las lombrices posibles, que se vuelven a echar en el tambor para que trabajen en el nuevo ciclo.
El compost cosechado se distribuye entre los vecinos y vecinas que van a cosechar o que solicitan por el grupo de whatsapp y el sobrante se ubica en los mismos canteros donde están ubicadas las composteras.

Desde 2021 hasta enero de 2023 ya cumplieron el ciclo de compostaje 24 veces. Lograron transformar así toneladas de residuos orgánicos en tierra abonada. Entre todos, podemos sentarnos a pensar (y calcular y calificar) estos procesos orgánicos como un aporte modesto del colectivo barrial al bienestar de toda la ciudad, país, planeta… Podemos preguntarnos -para pensar calculando- ¿cuánto contribuimos, con nuestro trabajo voluntario, a reciclar nuestro mundo? ¿Cuánto verde ayudamos a sostener, al abonar nuestros canteros? ¿Cómo nos cambia la vida -para el lado de la pasión alegre- compostar compostando con nuestrxs vecinxs?
Desde el Instituto para la Inclusión Social y el Desarrollo Humano nos acercamos con interés de participar, conocer la iniciativa, aportar nuestro «granito de compost» (cultivado durante el último mes) y traer un poco de compost ya maduro para la huerta de nuestra organización.
Fue una experiencia muy enriquecedora y alentadora para quienes -como nosotrxs- estamos intentando elegir cómo vivir, y al hacerlo, pensamos comunitariamente. Más abajo dejamos algunas fotografías para que te enteres por los ojos. En breve haremos un post de audio para que te enteres por los oídos también.
Si querés participar de la huerta en nuestro Instituto, comunicate por los canales de nuestra página web u otros medios (Insta, FB y tweet). La iniciativa de huerta la coordina David Burin, y Pablo Matías Herrera, del equipo del Programa Aprendizaje de y en Autogestión, nos viene asesorando en la siembra y proporcionando una ayuda invaluable en cuanto al cuidado de las plantas y su entorno.
Fotos y pdf con carteles e instructivos: https://drive.google.com/drive/folders/1shu95Yp_bBsGj3DkQFCX-M_TrH5DwrAf?usp=share_link